Análisisdomingo, 20 de julio de 2025
Cuando hablamos de neurodiversidad, regularmente nos referimos a personas con autismo, sin embargo, es un concepto que también se asocia de forma positiva a personas con discapacidad del desarrollo. Lo anterior, nos debe hacer conscientes de que la diversidad es parte de la naturaleza humana. Por lo tanto, a todas las personas, independiente de su condición se les deben proteger y garantizar sus derechos humanos.De acuerdo la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente, 1 de cada 100 niños en todo el mundo tiene autismo. Sin embargo, esta tasa varía significativamente en los países en desarrollo, donde los recursos de diagnóstico son menos accesibles, lo que puede dar lugar a un subregistro de los casos.
El autismo puede ser definido como una afección neurológica permanente, que se manifiesta en la primera infancia, independientemente del género, la raza o la condición social y económica; sus principales síntomas son, las deficiencias persistentes en la comunicación y en la interacción social; y patrones restrictivos y repetitivos de comportamiento, intereses o actividades, muchas veces confundido con el Asperger, que es un padecimiento neuropsiquiátrico que se caracteriza por variaciones del desarrollo regular del sistema nervioso, lo cual trae como consecuencia “particularidades sicológicas, conductuales, cognoscitivas y emocionales”. Lo anterior, implica una alteración cualitativa de la interacción social de los pacientes, así como patrones, intereses y actividades restrictivas, repetitivas y estereotipadas. https://prosperahealthcare.com/es/estadisticas-de-autismo-2/



































